Los locales
Que contento que está
Que feliz se los ve
Cuantas ganas de hablar
de contar como fue
Que Enriquito de aquí
Que Maurito muy bien
Que contento que está
Que feliz se los ve
Vamos chicos así!
que jugada que armé
no se pueden entender
cierren el Montañés
Que contento que está
Que feliz se los ve
Un globito, ya va!
otro triple, ahí tenés
pero cuanta unidad
como juegan de bien
Que contento que está
Que feliz se los ve
Vení Cobos, vení
acercate, ¿querés?
te vamos a cuidar
te podemos querer
Que contento que está
Que feliz se los ve
Luqui, ¿vos que contás?
el triplero ya fue
ahora juega a embocar
lo hace requete bien
Que contento que está
Que feliz se los ve
Su crónica adolece de un vicio reiterado. Como terminó el partido? Soy uno de los tantos que pagué la entrada y me senté en las gradas del Templo de Colegiales para ver el partido. Vi un equipo sólido, lúcido, entrenado física y tácticamente. Y vi otro llamémosle equipo, un rejunte de voluntades inconexas, se nota que hay problemas de vestuario, al estilo de halcones y palomas del Boca de comienzos de los 90.
ResponderEliminarTanto me deleité con el juego de un equipo que olvidé de tomar nota mental del tanteador, magia que me cautivó más allá del resultado.
Si algún otro espectador vio la placa con el resultado que por favor la comente.
Pudiste!
ResponderEliminarComo base del equipo capitaneado por el Bielsa porteño, le agradezco las palabras al espectador y las retribuiremos con entradas para el próximo cotejo. Le contesto su inquietud. 61 a 34. Qué paliza.
ResponderEliminarTáctica organizada por el equipo, que Bielsa encarara siempre a Serrano y lo hizo a la perfección. Es noble resaltar la actitud de Esteban, cual como pibe que le da bola una mina en el boliche no dejó de bailar hasta el final.
Otra buena noticia fue la ratificación de los fundamentos tácticos de Cobos, abnegado, luchador, frustado de a ratos, pero siempre pícaro para el robo y para el juego combinado, sin tendencias al lucimiento personal en detrimento del funcionamiento del equipo. Siempre será bien recibido en el equipo local.
Estás tan contento que hasta pudiste escribir en el blog. Bien por vos Mauro!
ResponderEliminarYo también pagué la entrada que resultó barata para el tamaño espectáculo que presencié.
ResponderEliminarCoincido con el base del equipo local, se vio a un Serrano perdido, sin presencia en las llaves y poco certero en los zapallazos que tira desde afuera.
Muy lindo el globito que hizo el base desde la línea de libres por sobre Serrano.
Un equipo que da orgullo y gusto verlo jugar.
Le gustó el globito espectador? Le prometo otro para el próximo partido. No deje de concurrir.
ResponderEliminarQue lujo ver un jugador como el base del equipo local. No solo se enfrenta a la lucha encarnizada bajo el tablero con las dos torres del equipo Gorila, sino que soporta la marca del Playmobil y tiene repertorio para meter triples, dobles, bandejas y un globito soberbio y provocador sobre la salida del áspero Serrano.
ResponderEliminarOtro que me sorprendió fue ese tal Triplero, como encestó bajo el aro. ¿es el hermano del base?
Si, es mi hermano. Se llama Lucas pero le dicen triplero.
ResponderEliminarNo se olvide también que dentro de mi repertorio está el gancho.
Le comento que nada es natural, lo aprendí en Bahía Blanca, en el mismo club que se formó Ginobili. Si encuentro en el cuarto donde guardo los títulos y portadas de diarios, publico una foto haciéndole una tapa a Manu en un partido por la liga local bahiense.
Hay una encuesta anónima que circula por internet: ¿qué es mejor un local triste o un local contento? Viene parejo el boca de urna.
ResponderEliminarHay un agregado para comentarios, el comentario que más aparece es: que al menos un local contento termina el partido.
Soberbio partido. Gracias al equipo local y a Najdudel. Nada de esto hubiese sido posible sin su aporte en la creación de la Liga Nacional.
ResponderEliminarEl basket te debe un homenaje. Grande León.
Mauro aprendió a comentar en el blog, como país no tenemos esperanza.
ResponderEliminarComo ferviente seguidor de este blog, puedo apreciar que al equipo Gorila le falta hambre (en la cancha, porque las dos torres se morfaron tres milangas y solo dejaron las aceitunas sin sabor).
ResponderEliminarSerrano tiene muchos criados en su mansión. La plata anula el espíritu amateur del deportista. Recordá tus inicios Serrano!!!!
Antes jugabas mucho y cobrabas poco, ahora cobras mucho y juegas poco. (sic Mourinho).
Le respondo al anterior fanático que critica a Serrano. Es malo entrar en la agresión a los jugadores. Conocí a Serrano personalmente en una cena junto con Enzo, velada amena pero un tanto aburrida, y puedo dar fe de su ferviente vocación deportiva. Mantiene su espíritu combativo, pero es malo. Hace lo que puede.
ResponderEliminarModerémosnos muchachos, Esteban es un gran rival. El problema es de juego colectivo y el gran nivel que atraviesa nuestro equipo.
ResponderEliminarSerrano, el único que abandonó un partido tirando las zapatillas al suelo, fue el jugador gorila Piccinni.
ResponderEliminarDiría que Mauro y anónimo son el mismo. Hace mucho ruido por un partido que nos ganan más por errores nuestros que por sus virtudes. De Mauro lo que más rescato es su capacidad para crear ficciones y su insistencia para instalarlas como realidades a fuerza de hablar y hablar y hablar. Termina el partido y te habla de dobles, triples y ganchos que solamente él recuerda haber hecho; te lo dice primero al costado de la cancha, después en las duchas, en el banquito del vestuario cuando te estás cambiando, cuando ya aturdido querés escapar por la escaleras te sigue llegando su voz desde el rellano, todo se intensifica en la mesa, habla, habla, habla mientras mastica la milanesa, mientras la traga, mientras sorbe su café, mientras pagamos la cuenta, ya te despediste de él y cuando se aleja por la calle todavía llegan a tus oídos palabras sueltas que le dice a alguien o a un fantasma: "gancho", "triple"; la pesadilla sigue en un insomnio inevitable, te retumba como un eco: gancho, triple, voladita. Una tortura, al final te dormís casi creyendo que eso que alguien se encagó de repetirte y repetirte es algo que en verdad aconteció; pero el sueño te repara la cabeza, a la mañana te reencontrás con el silencio, en la tranquilidad de un desayuno volvés a tener la capacidad de discriminar lo real de lo ficticio, la verdad de la mentira. Pero no dura mucho, entrás a este blog y ahí está, multiplicado como Mauro y como anónimo: el goebbells del basket aprendió a escribir.
ResponderEliminarQue fea es la crítica anónima. Presume que es un defecto de su arte marcial inculcada por su sensei. Para el ninja playmobil cualquiera habla mucho.
EliminarEn los últimos cinco cotejos se le contabilizaron 23 palabras, de las cuales 15 eran monosílabos.
Sentado en la ocuridad de su oficina, se dedica a la prensa escrita, en la que habla, y habla, y habla, y no dice nada. Seguramente con la finalidad de generar confusión y que se olviden los triples, dobles, bandejas, ganchos y goblito que nos aportó el mariscal del equipo local.
Con que claridad se maneja el base del equipo local. Así en la cancha y así en la vida. Se necesitan hombres como este para salvar al deporte de su pobreza conceptual y moral.
ResponderEliminarEse anónimo que lo critica está despechado.
Mi voto de confianza para Mauro.
Como arrugaron los Visitantes!! Parecían Ñuls en el Gigante!
ResponderEliminarChe, hubo asueto judicial hoy? Mauro tuvo mucho tiempo libre…
ResponderEliminarLos locales no tienen códigos.
ResponderEliminarChe, Serrano, hacele anti-doping a ese Mauro. Sigue igual de contento que anoche.
ResponderEliminarAnoche vi el resumen del partido en Basket Para Todos. Serrano parecía el maquinista del tren de Once. No recuerda lo que hizo, pero estrelló a su equipo. Por suerte no llegó a tiempo para destruir las imágenes del partido y no se perdió la evidencia. Que paliza por favor.
ResponderEliminarLOCALES BOCAS FLOJAS.
ResponderEliminarEn los locales Lucas tuvo un partido extraordinario. Correcto por sobre sus posibilidades Cobos. Y con el partido ya definido por la falta de eficacia de Los Gorilas aparecieron la suerte de Mauro y las indiscutibles aptitudes de Enrico hasta ese momento de un partido mediocre reducido por la ferrea y atlética marca de Esteban. Está claro que Los locales dependen de sus individualidades y de lo que propongan Los Gorilas.
ResponderEliminarJulián
Qué partido viste Julian? Lo del base local fue soberbio, metió ocho de los primeros doce puntos.
ResponderEliminarLamas, Mauro es argentino!!
Gonzalo, de Laferrere
Dos triples de culo. Y Enrico era una sombra. Sin Lucas y Cobos, no se si sumaban. Tiene razón Julián.
ResponderEliminarUn viejo paletero
Julian, está claro que no sabes nada de basket. Lo de paletero es deportivo o tiene connotación sexual. En ese caso me interesa.
ResponderEliminarMirta, de Lanús
¿En qué caso le interesa muchacha?
ResponderEliminarEl paletero sexual. Mi marido ya no está interesado en mi y yo ardo de deseos. Tengo 64 años y mucho para dar aún.
ResponderEliminarEsto se desmadró; vaya a lo de Galán, Mirta. Esto es un blog deportivo. Aunque debo confesar que el partido me pareció anodino y encontré mejor distracción en una protuberancia que formaba el yeso de la grada en el sector que me tocó en suerte.
ResponderEliminarRamona Sánchez de Thompson
Que no se comente mucho, pero yo siempre voy con uno de los jugadores para que no se ponga nervioso.
ResponderEliminarManuela Alberdi
http://www.youtube.com/watch?v=Aik_HyS5WgI
ResponderEliminarMe hacen acordar al cuento del cazador del mono blanco del Himalaya, que les recuerdo.
ResponderEliminarHabía una vez un cazador que tenía en sus vitrinas a todos las presas y no tenía más incentivo, hasta que le contador del Mono Blanco Gigante del Himalaya.
Se subió a un avión, contrató ni bien llegó a un baqueano y salió en la caza de la única pieza que le restaba.
A los 3 días de expedición, divisó al mono, preparó su fusil, apuntó y le pegó un tiro, cayendo el mono al suelo. Cuando se acercó a levantarlo, el mono lo tomó del cuello, lo puso en 4 y se lo garchó.
Le tomó un mes al cazador reconstruirse el orto y salió nuevamente en la búsqueda del mono. Contrató una tropilla de 5 baqueanos, lo vio al mono con una curita en el pecho y le tiró un bazookazo, lo volteó. Cuando se acercó vio al mono sin un brazo y tirado de espaldas. Luego de festejar, quiso levantar su presa, y el mono se levantó, lo tomó de los pelos y lo volvió a garchar.-
Tres meses le cortó a los médicos reconstruir el culo del cazador. Y tocado en su fibra más íntima, voló al himalaya, contrató a unos gurkas, llevó todo su armamento, y cuando vio al mono le tiró un misil tierra air que destruyó media montaña. Cuando se acerco, el mono no tenía brazos, ni piernas, y un agujero en el pecho. temeroso, el cazador lo tocó con la puntita del pie para ver si reaccionaba, el mono apenas pudo darse vuelta y le dijo al cazador: Como te gusta la pija. Y se lo volvió a garchar.
Es casi una parábola de su equipo. Parece que el mono blanco juega en el equipo local.