21 de Julio, 2010

Basket el miércoles, algunas consideraciones

Me gustaría empezar este mail con una reflexión. Es una obviedad, pero así como no es lo mismo el peronismo de Cristina al de Scioli ni el de Scioli al de De Narvaez, ni este al de Jauretche ni el de Jauretche al de Ruckauf, ni el de Ruckauf al de Carlos ni el de Carlos al de Leonardo Favio, tampoco fue lo mismo el juego de Roa al que yo me había imaginado.
Favio cantaba “Soy soldado de mi pueblo y estoy orgulloso de mi General”, así jugo Roa, no se sonrió en ningún momento, creo que no habló con nadie durante el partido, marcó, metió, hiper-concentrado, de generoso despliegue, una sorpresa. En un mundo marcadamente resultadista, seguramente su presencia no será valorada en su justa medida, para el desde mi humilde lugar, estas líneas. Tenía un short de basket, obviamente jugo en algún momento de su lejana juventud, en esto hay que decirlo, nos mintió a todos.
El Gallo y Matías, los encargados del trabajo sucio del equipo local, en ausencia de Lucas. Matías mejoro su juego y lo ensució en las misma medida, volviéndose un jugador más completo, agregó pase a su juego, mejoró su táctica de tiro al aro tipo bicho bolita, que consiste en agarrar la pelota con las dos manos, sacar cola, llegar a una posición casi fetal y después explotar hasta extenderse en todas sus dimensiones. El juego sucio consistió en pedir absolutamente todas las jugadas dudosas y gritar, gritar todo el partido. El Gallo también gritó, gritó y se rió, siguió explosivo como en sus otras participaciones, perdió en certeza con el aro lo que gano en despliegue ofensivo, creo que ese buen humor que se le vió en la cancha le quitó concentración de cara al juego en equipo, defendió de a ratos y tuvo que soportar sin hacerse mucho drama los reclamos de Enrico.
Enrico y Mauro, son por lejos los más eficaces tirando al aro, ayer embocaron casi todo lo que lanzaron, lo que les da una gran ventaja, por que siendo superados en el juego mantienen a su equipo cerca en el tanteador. Vimos un Enrico más sereno, reflexivo y medicado. Mauro en varios momentos del partido buscó en el piso los anteojos más de lo que jugó. Los dos extrañaron a Matías Serrano.
El Gonchi esta jugando cada día mejor, pero sigue un módelo de juego BIPOLAR, conceptualmente no entiende defender la pelota cuando la tiene el rival sin hacer falta y esta en un estado de enojo alarmante y por otro lado con la pelota en el aire incorporó lo que en basket se conoce popularmente como EL SALTO DEL SALMÓN, una mezcla de Julio Bocca, pero más maraca, con pingüino viejo. Salta y cachetea, salta y cachetea, en un momento o le gusto mucho, o le producía un placer irresistible hacerlo, pero no paraba, lo vieron mientras se alejaba por Jorge Newbery buscando su auto saltando y cacheteando, saltando y cacheteando.
Las dos torres, los obeliscos, pie grande y mazinger, el dumey y nacho velasco, descollaron. Uno haciendo la comida otro poniendo la mesa, uno elegante el otro trabajador, el yin y el yan. Nacho V con la pelota en la zona caliente, Dumey con una defensa épica, en cualquier lado de la cancha. Juego físico, basket moderno.
Javi la figura de la cancha, el enlace, encontró el aro, metió muchísimo, corrió. Aún inestable psicológicamente fue clave en la victoria. Me taladró en un momento con una frase que repitió fácil 15 veces, la frase era más o menos así, “No fue de tres, no valió tres, no fue de tres”
El gran ausente Lucas “Mano Caliente” Adamoli, a esta altura y analizando el gran partido de Roa, no puedo más que preguntarme, Lucas ¿irremplazable?.

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