Midwest, EE. UU. Un anciano y un niño. La cámara recorre la habitación, mientras los dos parecen hablar, sobre todo el viejo. Se ven trofeos, fotos, banderines y pelotas de basket. Una música, que se oye a volumen muy bajo, termina por desaparecer dejándonos escuchar la voz del anciano:“...le dimos al mejor de los nuestros, eran épocas en las que los códigos mandaban, cocíamos nuestras propias redes”.
La pantalla funde a negro y se escucha una voz en off:
Pata de Palo, Giordano, el Redecillas y Black Joe el Abadejo fueron el mejor equipo de basket que se haya podido formar, en el Midwest, en la época dorada de nuestro balón cesto. Los vi juntarse, le dimos a Joe, los imaginamos invencibles.
En ese tiempo eran habituales los cantautores, el folk estaba en boga y las hazañas, que no eran muchas, representaban presa a conquistar por los artistas de esos tiempos. Quien mejor cantara cualquier hecho relevante y llegara con su voz al corazón del pueblo se ganaba un lugar en la historia del arte popular.
Y en ese sentido los cuatro del Midwest, como les decían, encontraron su canción:
Puedo jurar porque he visto
Jugar a los cuatro del Midwest
Puedo jurar porque he visto
Al mejor team jamás pensado
Puedo jurar porque he visto
A los Dioses derrotados
Estaba el Pata de Palo
Con su risa insoportable
La rala y cobre pelusa
Que cubría su cabeza
Para infinitos suspiros
Era causa y era musa
Giordano pesaba mil kilos
Y en el cuadrado comandaba
Fintas, saltos y bandejas
A las gradas regalaba
Giordano pesaba mil kilos
Y nunca se resbalaba
Redecillas era el líder
El más bajo de los Dalton
De carácter rudo y frío
Mujeres, ron y peleas
A donde quiera que iba
Ellas lo acompañaban
A Black Joe el Abadejo
Le decían Extranjero
El más hábil, de cerca y también de lejos
Le decían Extranjero
Y nunca le perdonaron
No ser de ellos del todo
No venir de ningún lado
Puedo jurar porque he visto
Jugar a los cuatro del Midwest
Puedo jurar porque he visto
Al mejor team jamás pensado
Puedo jurar porque he visto
A los Dioses derrotados
La pantalla funde a negro y empieza la película.
cuando se fueron todos de las duchas me quedé solo con Joe, pelo talco y comparto mi pena: "olvidé traer calzoncillos de repuesto", le digo: "por suerte tengo talco". Ahí arranca la conversación sobre las bondades del talco en el verano, no voy a contar pormenores, pero en un momento Joe pela levemente y me dice, "¿sabés lo que tenés que hacer?". Dudé. Y sigue: "afeitarte. Es mucho mejor". Pela del todo y continúa: "a las pibas les encanta".
ResponderEliminarLa conversación siguió unos 30 segundos más, y si bien la demostración in situ ya había sido realizada con suficiencia, el pájaro continuó al aire todo ese tiempo hasta que Joe se fue del vestuario y me quedé solo, pensativo.
Ya he dicho que con esto Joe tiene mi voto DUCHAS 2013 merecidamente ganado.
No recuerdo haber tenido esa conversacion con pata de palo, ni tampoco haber pelado en su presencia. Si recuerdo haberme afeitado una vez hace varios años,aunque el picor de los dias posteriores me hizo desistir en lo sucesivo.
ResponderEliminarcreo que cuando dice joe se esta refiriendo al lider redecillas, un pajaro libre y pelado.
Según me contó el anciano, Pata de Palo se refiere a Redecillas, como bien aclara Joe. A Pata de Palo se lo vio llegar lívido a la mesa y repitiendo a unos y a otros con visible perturbación que votaría por Redecillas. No se sabe a ciencia cierta si lo que cuenta de lo que sucedió en las duchas es todo o si hay algo más que no se atreve a confesarnos y a confesarse a sí mismo. Pero, según dijo el anciano, Redecillas está dispuesto a hacer lo que sea para llevarse el premio Duchas 2013. Su plan sería sumar un voto cada miércoles para llegar a doce en diciembre. Pata de Palo fue enero.
ResponderEliminar¿Pata de Palo confunde a Joe el Abadejo con Redecillas? ¿Cómo es posible?
ResponderEliminarEn realidad no creo que lo haya confundido, le dice Joe por Joe Dalton. Un fanático de Lucky Luke.
ResponderEliminarEs sagaz Pata de Palo
ResponderEliminarEs cierto, confundí a Joe con Redecillas. Es que, como bien dice un niño, soy fana de Luky Luke y al ser Redecillas "el más bajo de los Dalton", me nublé.
ResponderEliminarO tal vez se trate de un desliz inconsciente, una especie de autodefensa que hace que mis recuerdos sobre el momento relatado desvaríen.
Las partes que se omiten son las referidas a las virtudes del talco, y son demasiado humillantes como para inclirlas en la reseña: baste mencionar que se habló de talco en el orto y sus cualidades secadoras de sopores internos.
¿Y Redecillas? Hace mutis.
ResponderEliminarRedecillas no es blogger.
ResponderEliminarSin duda redecillas es igual a Joe Dalton. Tanto como Jero es Everell o Elvert, según su alocada locución, al estilo Kamachaska en el TEG.-
ResponderEliminarLo imagino a Jero tirando al aro mientras invoca el poder de los nibelungos.
Por suerte el tablero está alto y no lo puede revolear como en su juego preferido de antaño.
Entré a leer la crónica porque Pata de Palo me incitó con su risita entre diabólica y pelotuda, alabando la dialéctica de redecillas en las duchas y adelantando su voto duchas. No paraba de reirse.
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